La carta de Pompeyo al plantel de San Martín

Marquez se funde en un abrazo con Jorge Garoni

La Carta que el ex Preparador Físico de San Martín José "Pompy" Marquez, les escribió a los jugadores del plantel de Primera antes de disputar la primera Final del Torneo Apertura de Primera División A.

El pasado Domingo 20 de Julio, cuando el equipo estaba ansioso por salir al campo de juego a disputar la primera final ante Lautaro Roncedo -sin dudas uno de los partidos más importantes en la Historia del Club-, el jugador Facundo Delfino se las leyo a sus compañeros. La compartimos.

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En estas palabras voy a tratar de resumir lo que hoy está sintiendo todo el pueblo de San Martin, lo que estoy sintiendo yo y la necesidad de hacerles saber a ustedes lo importante que es este momento por el cual está pasando el club. Momento construido pura y exclusivamente por el sacrificio de ustedes.
Recuerden quienes son: recuerden el esfuerzo que les costó llegar hasta donde están. Recuerden a todas las personas que apostaron por ustedes. A todos los que en los momento difíciles los apoyaron. A todos los que los apoyan hoy. A todos los técnicos que tuvieron. Sobre todo, recuerden a esos que, un día especial, les dijeron que les tocaba entrar: ellos vieron su potencial, vieron que iban a ser grandes jugadores, vieron que estaban para más, y por eso confiaron en ustedes.
Sabían que estaban listos para ese desafío, y que iban a rendir mejor que los demás. Ellos creyeron en ustedes porque los conocían. Y cuando uno conoce a la otra persona, sabe de qué es capaz. Y ellos sabían y SABEN que ustedes son capaces.
Y efectivamente no los defraudaron. Se ganaron su felicitación, se ganaron un lugar. Lo ganaron. Nadie se los regaló. Ustedes están acá, porque son los mejores de 34 equipos afiliados que tiene la liga de Rio 4, más de 1000 jugadores que quisieron estar hoy acá en su lugar en la cita máxima del futbol de nuestra liga, pero no eran tan buenos como ustedes y por eso lo van a mirar desde afuera.
Recuerden quienes son. No dejen que nadie los haga dudar de sus capacidades. Ustedes son los mejores para salir y ganar el campeonato que tanto anhela nuestro club. Son los que les toca vivir este momento histórico. Son los que van a ser recordados como los que heredaron una situación insostenible de muchos años sin lograr nada, y en el momento en el que todos les dieron la espalda, cuando todo parecía negro, cuando los hinchas lloraban de angustia e insultaban detrás del alambrado, ustedes se mantuvieron erguidos, no se dieron por vencidos y salieron adelante.
Mucha gente creyó en ustedes, recuerden todas las veces que los elogiaron por lo bien que jugaron. Nadie se los dijo porque les cayeran bien. Se los dijeron porque se lo ganaron: porque metieron goles, porque salvaron goles, porque marcaron bien, porque no les ganaron las espaldas en esas jugadas clave, porque se anticiparon bien. Porque superaron al rival. Y eran rivales difíciles. Pero ustedes pudieron. Porque son buenos. Porque eran los mejores para ese momento. Porque son los mejores para este momento.
Yo ya me ilusioné varias veces, y ahora yo sé que es distinto. Ustedes son los distintos. Son capaces de demostrar que sí se puede. No sólo en el fútbol sino en la vida. Yo sé que el fútbol no es cuestión de vida o muerte, pero les aseguro que la muerte sería mucho más dulce con un titulo en la vitrina más larga y angosta del mundo que es la de nuestro querido San Martin.
Que la región hable de nosotros, que Rio cuarto hable de nosotros, que Córdoba hable de nosotros. Del equipo que bajo de la pelea del campeonato a Alianza, a Estudiantes, a Atenas, ese equipo poblado de jóvenes que sienten la camiseta porque nacieron ahí, porque crecieron ahí y porque aprendieron ahí.
Si ustedes pueden ganar este título, un niño pobre podrá ser profesional. Si ustedes pueden ganar esta estrella, un sedentario se animara a hacer ejercicios. Si ustedes pueden hacer felices a un pueblo, el indeciso puede pedirle la mano a su novia.
Muchachos no levantarán sólo un trofeo de plástico, levantarán a una generación frustrada, pisoteada, aplastada. Donde el perder seguido durante mucho tiempo era parte de la vida y hoy ya no, gracias a ustedes.
Mírense a los ojos, golpéense el pecho y salgan a jugar estos dos partidos como los más importantes de sus vidas, luchando por el compañero y solidarizándose con el dentro de la cancha, sabiendo que cuando este me necesite voy a estar ahí cubriéndole las espaldas.
Esta carta va dedicada también para Jorge y todo el equipo, y no se escribió el 2013 ni el 2012, ni en el 2011…. Se escribió en el 2014, porque este es el año en que se puede.
Me Llevo horas escribirla, días pensarla. Tiempo que podría haber utilizado para seguir haciendo una vida llena de mini triunfos personales, silenciosos, sólo míos.
Pero alguna puta vez quiero uno grande y en algo que me apasiona. Ustedes y sólo ustedes pueden conseguirlo. Privilegiados y con toda la historia por delante. Comencemos este domingo por favor.
No podemos más. No queremos morirnos sin haber ganado nada en la A, ya paso mi abuelo que nos dio la pasión por estos colores, ahora quedamos mi papa y yo. Tres generaciones de hinchas de San Martin con ansias de verlos levantar el trofeo, El abuelo Gregorio desde arriba y nosotros desde atrás del alambrado.
Mucha suerte muchachos y RECUÉRDENLO. SÉPANLO. CRÉANLO. USTEDES PUEDEN.
Con mucho afecto Pompi, su ex profe pero ante todo hincha de San Martin